Si estás embarazada y notas que tienes las encías más sensibles y que la boca te sangra al cepillarte, no te preocupes porque es algo dentro de lo normal. Durante el embarazo, sobre todo debido a razones hormonales, las encías son susceptibles de inflamación y eso conlleva a sufrir enfermedades bucales.

Pero, si no tratamos estos problemas de encías, podemos tener riesgos en nuestra salud y la del bebé. Por esto, es importante prevenir las inflamaciones y cuidar tus encías durante la etapa de embarazo.

Durante esta etapa se pueden sufrir enfermedades periodontales que afectan, sobre todo, a las encías y tiene prevalencia en alto grado a partir de los 35 años (25-40% de la población según los datos de la SEPA).

Cambios producidos en la boca durante el embarazo

Durante el embarazo, aparecen varios síntomas que avisan de que existen problemas en nuestras encías debido al embarazo:

  • Vómitos al producirse alteraciones hormonales que, a su vez, lleva consigo acidez que puede afectar al esmalte dental.
  • Gingivitis del embarazo. Es uno de los más comunes durante el embarazo, puesto que las encías se inflaman (ante la acumulación de placa bacteriana) entre un 60 y 75%.
  • Xerostomía. Se produce por sequedad dental. Si no limpiamos los espacios interproximales, la higiene bucal no es completa y no protegemos la boca. Para limpiar bien la boca es necesario realizar un cepillado total y combinarlo con colutorios e hilos dentales.

La salud dental y la del bebé

Un mal hábito de higiene dental puede tener estas consecuencias en tu salud y la del bebé:

  • Padecer preeclamsia. Para hacernos una idea, la preeclampsia es el incremento de la presión sanguínea de la madre en el embarazo y que puede tener complicaciones.
  • Una mala salud oral conlleva a padecer un elevado riesgo de parto prematuro, así como un bajo peso del bebé cuando nace y una mayor predisposición del niño a sufrir caries desde muy pequeño.

Cuidar las encías en el embarazo

Para evitar enfermedades de encías hay que tener una correcta alimentación e higiene dental. Las claves:

  • Toma alimentos ricos en vitamina C y E para reforzar las encías.
  • Reducir el consumo de azúcares y grasas saturadas, ya que afectan negativamente a la salud bucal. Por eso es bueno tener una dieta rica en vitaminas y minerales. Comer entre horas alimentos poco saludables y no lavarse los dientes puede ser muy perjudicial para la boca en la etapa del embarazo.
  • Elimina el tabaco, ya que es perjudicial para la madre y el bebé.
  • Quita el consumo de bebidas azucaradas o ácidas ya que dañan el esmalte dental.
  • Los dentistas recomiendan una visita al menos durante el embarazo para asegurarse del estado de salud de la boca de la madre y realizar una limpieza si fuese necesario.
  • Cepillarse los dientes 3 veces al día durante 2 minutos, al menos. Así mismo, usar pasta dental con flúor e hilo dental para eliminar aquellos pequeños restos de alimento acumulados entre los dientes. Esto previene la acumulación de placa.
  • También es conveniente usar un cepillo de dientes con hebras suaves para evitar un posible daño en las encías y el sangrado.

En definitiva, no debemos olvidar que los dientes y las encías tienen una relación estrecha, puesto que este tejido es el responsable de que se consiga una sujeción fuerte a las piezas dentales, además de protegerlas en caso de formación de placa bacteriana. Así que si no quieres perder piezas dentales o sufrir enfermedades que durarán mucho tiempo en tu boca, es mejor cuidar de forma eficiente y evitar riesgos innecesarios durante el embarazo.