¿Sientes un dolor persistente cuando comes alimentos y bebidas frías? La causa es la sensibilidad dental, o hipersensibilidad, una molestia común en la vida de muchas personas, son muchos los pacientes que acuden a nuestra clínica dental en Langreo que sufren de sensibilidad dental. Esta condición tiene algunas particularidades que explicaremos aquí, pero ya adelantamos que la sensibilidad está asociada a los hábitos de higiene bucal y a la alimentación. Si notas los síntomas de la sensibilidad, ten por seguro que las molestias pueden aliviarse de forma sencilla. ¿Quieres saber cómo?
¿Qué causa la sensibilidad dental?
El problema de la sensibilidad dental es muy común y tiene dos causas principales: el desgaste del esmalte dental y la recesión de las encías.
Nuestros dientes tienen capas, la pulpa, la dentina y el esmalte. Esta última es la capa visible para nosotros, y en su composición, el esmalte tiene minerales que lo hacen impermeable. El desgaste del esmalte puede producirse de forma natural con el paso del tiempo, a través de la ingesta de alimentos ácidos, el cepillado fuerte y el rechinar de dientes, una condición conocida como bruxismo. Los alimentos y bebidas ácidas, como la fruta, los refrescos, el café, el vino, el ketchup y la mostaza, pueden desgastar el esmalte a largo plazo en una erosión ácida. Por lo tanto, es válido dosificar la frecuencia y la cantidad con la que estos alimentos aparecen en nuestra dieta.
Es muy importante observar si se nota el rechinar de dientes en momentos de la vida cotidiana, y si se despierta con la boca dolorida por rechinarlos durante la noche. En ese caso, no tardes en buscar orientación profesional para evitar que el desgaste se intensifique hasta causar hipersensibilidad. En nuestra clínica dental en Langreo, podemos ayudarte.
A medida que se produce el desgaste, la capa que está justo debajo del esmalte, la dentina, empieza a quedar expuesta. Esta estructura está llena de terminaciones nerviosas que la conectan con el centro del diente, y todos los estímulos externos, como la temperatura de los alimentos, activan las terminaciones, que son muy sensibles.
Ya sabes el resultado, ¿verdad? Ese dolor agudo que es momentáneo, pero muy incómodo.
Además del esmalte dental, la encía es un tejido que también protege partes de los dientes, y puede retroceder cuando hay un cepillado fuerte con cerdas duras y, también, cuando hay una acumulación de bacterias en la región. En estas condiciones, las encías pueden retroceder y dejar al descubierto la dentina, provocando sensibilidad.
La acumulación de bacterias en la región de las encías puede dar lugar a una inflamación llamada gingivitis.
¿Cómo se trata la sensibilididad dental?
Para aliviar la sensibilidad, es probable que el dentista recomiende un dentífrico con efecto anestésico y un colutorio con flúor, para fortalecer el esmalte. Paralelamente, es necesario practicar la forma correcta de cepillado. El cepillado deber realizarse suavemente y con un cepillo de cerdas suaves.
En algunos casos, el profesional también puede recomendar una reeducación dietética y puede ser necesaria la reconstrucción de la capa de esmalte con resina. En los casos en que hubo una retracción profunda de las encías, el procedimiento de injerto quirúrgico es una opción para que vuelva a cubrir la parte expuesta.
¿Recordamos? Nuestros consejos para evitar la sensibilidad son: cepillarse los dientes suavemente con cepillos suaves, utilizar el hilo dental y visitar a nuestro dentista en Langreo para realizar limpiezas preventivas. Cuando comas alimentos ácidos, cepíllate los dientes poco después y no olvides acudir a un profesional si notas bruxismo.