Cuando su aliento desprende un olor desagradable, también llamado halitosis en el lenguaje médico, se suele buscar constantemente la mejor manera de remediarlo. Hoy vamos a hablar de una de las mejores herramientas en la lucha contra la halitosis: el raspador de lengua.

Disponibles en la gran mayoría de las farmacias, los raspadores linguales no suelen ser muy caros. Cabe señalar que el raspador lingual no es una solución milagrosa, y que no es la única opción disponible en el mercado, no obstante, y por desgracia, es cierto que pocas personas utilizan este tipo de utensilios, porque los dentistas, no los promovemos lo suficiente en nuestros consultorios. Cuando recomendé este tipo de compra y el paciente lo utilizó, en nuestra clínica dental de Langreo recibimos comentarios muy satisfactorios, el mal aliento había disminuido considerablemente.

¿Cuándo utilizar un raspador de lengua?

El raspador lingual sólo hace una cosa: se encarga de las bacterias presentes en la lengua. Por lo tanto, es un importante aliado cuando se sufre de halitosis y cuando se busca una herramienta que le proporcione una solución diaria. Te debes a ti mismo probar un raspador de lengua, es una herramienta muy económica que ha demostrado su eficacia en la lucha contra el mal aliento.

Pero cuidado, el raspador lingual debe utilizarse además de otros utensilios de higiene bucal. No tires el cepillo de dientes a la basura porque hayas comprado un raspador de lengua, al contrario, combina los dos para conseguir un resultado óptimo.

Tipo de raspadores de lengua

A continuación, te listamos los diferentes tipos de raspadores de lengua que existen en el mercado según su material de fabricación:

  • De acero inoxidable: resistente y duradero, fácilmente esterilizable
  • De cobre: Este tipo de raspador hay que cuidarlo, porque el cobre tiene propiedades antisépticas, pero puede corroerse, así que hay que limpiarlo muy bien con agua y jabón y secarlo tras su uso.
  • Silicona: menos caro, pero menos duradero, aun así más resistente que el plástico.
  • De plástico, el menos duradero.