Los implantes dentales son una alternativa bastante segura y eficaz para sustituir un diente perdido, independientemente del motivo que ha provocado su caída (caries, accidente, enfermedad periodontal, etc).

Los implantes consisten en una raíz artificial de titanio biocompatible que son unidos al hueso maxilofacial a través de un proceso de osteointegración. A continuación, se procede a colocar el pilar y, por último, el diente. ¡Descubre a continuación todo lo que debes saber sobre los implantes dentales!

Ventajas de los implantes dentales

Para sustituir un diente perdido, existen tres posibles opciones: el implante dental, la prótesis removible y la prótesis fija. Sin embargo, los implantes cuentan con una serie de ventajas frente a las otras dos alternativas:

  • El procedimiento del implante dental es muy conservador, por lo que no será necesario tallar ni adaptar los dientes adyacentes al diente que vamos a sustituir. Por lo tanto, esta técnica evitará que se produzcan lesiones con el paso del tiempo.
  • El implante dental es un método que se puede realizar a cualquier paciente. Solo se tendrá que comprobar el estado de salud bucodental, pues en caso de que existan caries o cualquier otro problema, debe ser solucionado antes de comenzar con este procedimiento. Únicamente no estaría recomendado en aquellas personas que sufran de alguna enfermedad ósea o estén siguiendo un tratamiento con fármacos que podrían afectar esta zona.
  • Los implantes evitan los problemas de masticación y el movimiento de otros dientes. Y es que, cuando nos falta alguna pieza dental, el resto de los dientes intentarán recolocarse para cerrar el hueco existente. Además, cuando el hueso no reciba el estímulo generado por el diente al masticar, provocará poco a poco la pérdida de grosor y altura del mismo.
  • Por otra parte, el implante dental aumentará considerablemtente la autoestima del paciente. Ten en cuenta que la colocación de un diente idéntico al perdido hará desaparecer el hueco existente, permitiendo sonreír, masticar y hablar con total naturalidad. De este modo, no solo mejorará tu sonrisa, sino también tu calidad de vida.
  • Un implante dental no necesita cuidados especiales más allá de la higiene que mantengamos con los dientes normales. Así que, además de cepillarte para evitar el sarro, solo tendrás que acudir a revisiones periódicas con tu dentista de confianza para que compruebe el buen estado del implante y te dure para siempre.
  • Por último, debes tener en cuenta que los implantes dentales también se pueden colocar aunque no tengas hueso suficiente. Gracias a los nuevos avances, existen alternativas para colocar un implante con poco hueso, como realizar un injerto de hueso o colocarlo en posición inclinada para que se agarre a la zona ósea más propicia.

En qué consiste el tratamiento del implante dental

Colocar un implante para sustituir un diente perdido es una técnica muy segura y sencilla. Como hemos adelantado al principio, el implante consta de un tornillo que se debe introducir en la base de la encía, es decir, en el hueso maxilofacial, por medio de cirugía.

La colocación de este tornillo correrá a cargo de un implantólogo o un cirujano maxilofacial, y esta pieza actuará como la nueva raíz del diente a través de su integración total con el hueso. Este proceso de integración tardará en completarse alrededor de unos 2 o 3 meses.

Cuando se confirme la unión correcta entre el hueso y el implante, se procederá a colocar un pilar o base para poder agarrar la nueva pieza dental o prótesis y evitar que se mueva. El nuevo diente será realizado a medida, por lo que el médico tomará las medidas del hueco y tendrá en cuenta las características de color de las demás piezas originales. Así pues, el aspecto del nuevo diente será idéntico al resto. Por último, la pieza dental se cementará y atornillará al implante.

Cómo cepillarte y mantener una buena higiene diaria

Un implante dental, al igual que los dientes originales, requieren de una correcta higiene diaria. Incluso es posible que, según cada caso, se puedan necesitar tratamientos especiales, como cepillos o colutorios determinados. En cualquier caso, es obligatorio mantener un cuidado diario minucioso.

En cuanto al tipo de cepillo, es indiferente si utilizas uno manual o eléctrico, así que dejamos esta elección en función de tus preferencias. Eso sí, independientemente del que escojas, recomendamos que las cerdas sean de consistencia media o blanda para evitar la eliminación de parte del esmalte de los dientes. También es fundamental utilizar hilo dental y colutorios.

Para terminar, aunque te hayamos ofrecido una serie de consejos generales, debes considerar que cada caso es único, por lo que será imprescindible que visites de forma periódica a tu dentista de confianza para asegurarte de que todo está bien.